25 de enero de 2011

Cocina emocional ¿una expresión redundante?


No es un concepto nuevo, llevo muchos años escuchando que tal o cual chef trabaja en su restaurante la cocina emocional. Aunque la verdad es que nunca he tenido nada claro que significaba exactamente. He estado consultando por este pequeño/gran mundo 2.0 sobre su significado y la verdad es que tampoco me ha quedado demasiado claro.

Por lo que he podido deducir, se trata de la cocina que llega a los sentimientos, al tipo de cocina que es capaz de modificar el estado de ánimo de los comensales. Claro que nos lo explican desde un punto estrictamente terapéutico, mimando los neurotransmisores, aportando al cuerpo nutrientes con ciertas propiedades relajantes o excitantes, jugando incluso con la aromaterapia y la cromoterapia.

Después de ver todo esto, me he ha surgido una duda ¿no es eso, exactamente lo que la cocina ha estado haciendo por nosotros, desde el descubrimiento del fuego? Yo creo que sí, la sopa de verduras, pollo y huevo duro que mi madre me prepara cada vez que me encuentro mal, es mejor que la mayoría de medicamentos de la farmacia, la taza de chocolate caliente, que le ofrezco a mi hija cuando esta disgustada, consigue sacar sonrisas de las lágrimas y una gran mesa llena de comida, bebidas y gente, consigue que me deje de sentir sola. Así que estoy convencida que "cocina emocional" es simplemente una expresión redundante

Foto | AZAdam


Si estás viendo esta página en otra ubicación que no sea Cocinalandia, sin una referencia a la fuente original, es que ha sido robada

4 comentarios:

  1. Qué bárbaro, qué productividad... tiene este blog, ultimamente, Juana.

    Un besote

    ResponderEliminar
  2. Últimamente lo tenía muy abandonado y la verdad es que me daba mucha pena. A ver si no me vuelve a pasar.

    ResponderEliminar
  3. Pero si todo en esta vida es emoción, emocional, emocionante...recuerdo el color de la habitación que tenía cuando yo era pequeña y los calostros que preparaba mi madre y el ruido de la cuchara golpeando la fuente de porcelana donde los servía....cuantas emociones; sería un plato de la prehistórica "cocina emocional".
    Un abrazo Juana.
    Que luminoso! precioso el cambio!

    ResponderEliminar
  4. fe-i*ká muchas gracias, realmente al blog le hacía falta un cambio de imagen.

    ResponderEliminar